lunes, 16 de febrero de 2009

"Y ahora....Marta del Castillo"

(Pintura; El sueño de la razón produce monstruos - Los Caprichos - Goya)

Considero que tenemos una de las mejores policías científicas del mundo, y estaba cantado este desenlace, aunque no deja de sorprenderme.

Y no hablo de sorpresa en la agresión, al final es el impulso de una mente capaz y racional que acaba en tragedia, sino por lo esperpéntico de la situación posterior.

- Oye, he matado a ...., no sé qué hacer, ¿me echas una mano?.

¿Alguien puede imaginar esa conversación?, ¿alguien puede pensar por quién actuaría, a quién encubriría?... Una mente pervertida no es complicado localizarla, ¿pero dos?, ¿tres?, ¿y hasta cuatro juntas dispuestas a pringarse por uno?... no lo entiendo.

No voy a alargarme ni a hacer demagogia barata y populista de condenas íntegras, mano dura y otros argumentos que los diluye la propia vehemencia, simplemente quisiera remitirme a una entrada recientemente publicada, Cesare Beccaria y a unas palabras que me han venido a la mente de Raskolnikov (Crimen y Castigo - Fiodor Dostoievsky 1866);

"¡Oh, pensadores de cuatro cuartos! ¿Por qué os detenéis a medio camino...? ¿Por qué mi acto os ha parecido monstruoso? ¿Por qué es un crimen? ¿Qué quiere decir la palabra "crimen"? Tengo la conciencia tranquila. Sin duda, he cometido un acto ilícito; he violado las leyes y he derramado sangre. ¡Pues cortadme la cabeza, y asunto concluido!.

(Pintura; La guillotina - Jouve).

Mezcla insoportable de sensaciones, impotencia, indiferencia, la condena de seis meses a tres años por encubrimiento, menores implicados, familias destrozadas, decisiones tomadas en décimas de segundos, infinidad de "y si hubiera..."... y, sin duda, lo peor:

Tienen la conciencia tranquila... da igual la pena que les impongan.

Tomo la palabra a Raskolnikov "Cortadles la cabeza y asunto concluido".

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