martes, 17 de febrero de 2009

"Cadena de Desfavores II; Incidentes de Tráfico"

(Pintura; Springtime in the Valley of the Bievre - Henri Rousseau).

Hace más de un año, en un despiste absurdo, le di un golpe por detrás a otro coche. No fue nada, estábamos parados.

El contrario era un extranjero con un Renault 19 que tendría unos 15 o 20 años, y mi golpe no se distinguía entre los distintos arañazos y golpes que llevaba su coche. De todos modos, y como es lógico, asumí la culpa, e incluso, necio de mí, le rellené el parte (pobre extranjero que no entiende). Una vez en casa pensé firmemente que no lo iba a presentar en su compañía, no tenía daños, ni, por supuesto, le dolía el cuello en su momento, por lo que no llevé el mío a mi compañía, pero, a los pocos días me llegó a casa una carta reclamándome.

Imagino que le repararon el paragolpes, y no sé si reclamó lesiones por el cuello, a mí mi seguro me subió, leve escarmiento para mi despiste. Justo, pero innecesario.

Hoy he recordado ese momento. Estaba parado en un semáforo cuesta abajo, cuando he notado una leve sacudida. El de atrás no sé si estaba ajustando el gps, el espejo, pero se le ha ido el coche y me ha golpeado levemente por detrás.

Instintivamente me he bajado del coche. El chaval de atrás me ha mirado nervioso, y, al decirle que me había dado, (tenía su paragoles sobre el mío), me ha dicho que no, lo que me ha puesto nervioso a mí y le he hecho bajar del coche para que viese lo evidente.

Se ha bajado (llevaba la L), y, ante la evidencia no ha tenido más que reconocer que me había golpeado, y mi respuesta ha sido, -¡Pues ya está!, por lo menos reconócelo.

Y me he subido al coche y he seguido mi camino. Era innecesario el parte. Mi paragolpes lleva varios colores, arañazos, etc... y no lo distinguía, y me parecía absurdo condenar al chaval por un despiste.

No sé si por sugestión o por pura aprensión, al rato me ha empezado a doler el cuello, y me ha venido a la cabeza el Renault 19. Siguiendo la Cadena de Desfavores, tal vez debería haber hecho un parte y castigado al chaval, no ya con que le suba el seguro, sino con hacerle sentir tan culpable como me sentía yo en aquel momento.

Ahora, en frío, y sin dolor, creo haber hecho lo correcto. Sólo espero que ese chaval, si en algún momento se viese en la misma situación que me he visto yo esta mañana, sea lo suficientemente sensato como para continuar la Cadena de Favores.

1 comentario:

  1. Gobernador de Baratalia...me gusta mucho más el diseño del blog actual...un gran acierto...si yo te contara mi historia con un golpe por detras que me dio una mora...ayyy Ala, Ala...si llevo el seguro del año 1998...Saludos guapos...

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