viernes, 16 de enero de 2009

"El Síndrome del Impostor"



El hecho de que merezca una reseña propia este síndrome, es porque ha sido el bastión de el último esfuerzo del año, y una de las ideas base del 2009.

El "Síndrome del Impostor" define el miedo a no ser tan capaz o inteligente como creen los demás, y del que deriva la inseguridad de ocupar un puesto para el que se cree no estar preparado sino que ha sido llevado allí por la suerte, el azar, o por circunstancias ajenas a la valía personal, y por lo tanto en cualquier momento puede ser descubierto.

No lo considero cuestión de aptitud, sino de actitud, O sea, alguien que no tiene ni idea de navegación podría atreverse firmemente a gobernar un transatlántico, y, sin embargo, hay gente cualificada con el título de navegación adecuado al que le tiemblan las piernas.

Dos ejemplos claros y actuales en el ámbito deportivo; Schuster "ahora mismo no podemos ganar en el Camp Nou", y Mark Hughes, entrenador del Manchester City, que mientras los dueños del club tras fichar a Robinho ofertan por Kaká, Cr7, Torres, Messi,... y quieren ser Campeones de Europa, Hughes se conformaba con un lateral derecho y entrar en la Uefa.

No me he planteado, ni me voy a plantear, si valgo para el puesto que ocupo, porque en el caso de que lo hiciera estaría confirmando que soy un "impostor", y sobre esta base acabamos el año. De todo era capaz (éramos capaces), el "no" no existía, y la frase que más repetía era "esto sale por mis co...." (otro propósito que tengo es no poner palabrotas en el blog, por más que esté a su favor).

Incluso uno de los temas más importantes del año se torció tanto que me dijeron que era "imposible", teníamos dos días para poner de acuerdo a más de diez personas, una mañana para dos reuniones con responsables de difícil localización, y un requisito formal que nunca conseguiría; se equivocaban, era difícil, pero demostramos que no llegaba al imposible (pese a que el requisito formal no lo tuvimos).

Valgo para el puesto, es más, me esfuerzo por ser el mejor ( y pienso que lo soy), y si no que lo digan mis datos, no mi mente. En la lucha, como dudes, te golpean, y si te duele y te quejas, estás en el suelo, y no me gusta el sabor del polvo, "por mis co....."

Sería magnífico tripulante en la galera de Manolo García, "adentro, mar adentro mientras quede un solo remo", y si me dejan capitanearla "¡¡ Izad las velas !!".

No hay comentarios:

Publicar un comentario