jueves, 8 de enero de 2009

Heisenberg, la Incertidumbre y la Guerra de Gaza


Hace dos semanas leí en un dominical una columna basada en el Principio de Incertidumbre de Heisenberg y lo definía como "en el mundo microscópico la acción del observador altera por sí misma el sistema observado", que al extrapolarlo a distintos sectores significa que la realidad depende de cada sujeto que la interpreta, ya que aporta factores subjetivos que condicionan dicha percepción. La idea despertó mi curiosidad, y tras una breve vuelta por el mundo del conocimiento pude comprobar que, pese a parecerme un artículo más que interesante, la Teoría de Heisenberg nada tiene que ver con el "observador y lo observado", sino que trata de la imposibilidad de tener certeza en física cuántica de variables como la posición y la velocidad, ya que si conocemos la posición, desconocemos la velocidad, y viceversa.


En realidad de lo que trataba el artículo es de la "Teoría de la Reflexibilidad" de George Soros, con relación a las ciencias sociales ya atisbada en anteriores ramas del pensamiento. Esta teoría se basa en que el observador altera la situación observada con su percepción de la realidad y la forma que la observa.


Pero, ¿qué mayor exponente para la Teoría de la Reflexibilidad que este artículo?. Para este periodista la Teoría de la Incertidumbre trata del observador y lo observado, y tiene esa certeza, esa realidad subjetiva, y para mí de no ser por curiosidad hubiera sido una realidad indubitable.


¿Qué tienen que ver estas teorías con la guerra de Gaza?. Antes de entrar en el tema comentar que condeno cualquier acción "terrorista" de Hamas, cualquier uso de la fuerza "desproporcionado" (nunca entendí como usar en su medida justa la fuerza) de Israel, así como la ineptitud de la comunidad internacional bloqueada por los intereses diplomáticos de EE.UU.


La Teoría de la Reflexibilidad toma su máximo exponente en este conflicto. No hay posibilidad de entrada en la zona bélica de informadores internacionales. Ya no es que cada medio informativo transmita la realidad desde puntos de vista tan dispares como nos tienen acostumbrados(Reflexibilidad evidente y diaria y como ejemplos claros basta informarse de la misma noticia en el país, el mundo, abc, la razón, la ser, la cope,... o en medios visuales como la primera, telecinco, antena 3, telemadrid, canal nou... o incluso en prensa deportiva como as, marca o sport.... y no hablamos de encuestas electorales ni de convocatorias de huelga o manifestaciones) sino que toda información viene facilitada por ambos bandos en conflicto con lo que la realidad que conocemos nos llega tan distorsionada que no le doy el más mínimo grado de certeza.


Pero esta tarde, escuchando información del conflicto he sentido que hay una realidad inexorable, y que por más informados que estemos, nunca la llegaré a tener, no podré ni imaginarla, porque salvo alguien que se encuentre en zona bélica puede llegar a sentir la angustia de vivir entre bombas, entre misiles que si verdaderamente fueran inteligentes nunca se hubieran llegado a fabricar, siendo un escudo humano, o con la incertidumbre de convertirse en un daño colateral.


Esta realidad no puedo ni voy a negar que existe, y ha abordado mi mente una sensación extraña: "Me ha dado miedo ser consciente de que en este mundo hay personas con el poder suficiente como para ordenar matar, y personas dispuestas a cumplir dichas órdenes", y, consecuentemente, me ha surgido una pregunta:

¿Cuánto vale una vida?, ¿cuánto vale mi vida?.
P.d. Aunque dude de su veracidad, no puedo evitar un escalofrío cuando veo la mirada del niño de la fotografía.

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